Toma tus propias decisiones

 

Tener autonomía, independencia, seguridad en ti misma y libertad para tomar decisiones, nos empodera y eleva nuestra autoestima.

 

¿Qué hago? ¿Me quedo en mi trabajo, aunque no me guste, para mantener mi estabilidad? ¿Le digo a esa persona que en realidad no quiero participar en ese plan y me arriesgo a que no vuelva a contar conmigo? ¿Hago esa escapada que tanto me apetece con los ahorros que tengo? ¿Y si me surge después un imprevisto? ¿Soy sincera con mi pareja, aunque crea que no va a estar de acuerdo? ¿Me apunto a esa actividad que siempre he querido probar? ¿Es el momento?

Tu autoestima se crea en función de multitud de factores. Uno de ellos es la seguridad en ti misma y la capacidad de decidir.

 

Por dónde empezar…

No hace falta que empecemos por decisiones que cambien radicalmente nuestra vida. Si no estamos acostumbradas a hacerlo, esto seguramente será demasiado.

Imagínate, llevas mucho tiempo dejándote llevar por las circunstancias, dejando que otros decidan por ti, adaptándote a lo que crees que otros esperan de ti. ¿Crees que de golpe y porrazo empezarías por vender tu casa, dejar tu trabajo y dedicarte a viajar por el mundo? Suena un poco peliculero, sí…

 

Por eso, para que sea realista y vayamos tomando consciencia de esos pasos que sí podemos dar con cierta seguridad y para que esa seguridad se vaya fortaleciendo, es mejor que sean pasos pequeños.

No pasa nada, todos los pasos cuentan, aunque parezca que son tan pequeños que casi no nos movemos del sitio donde nos encontrábamos. Lo importante es empezar con uno y después dar otro, y otro, y otro.

A veces incluso nos veremos retrocediendo en nuestro camino o cambiando de dirección. O acelerando el paso, porque algunos los daremos con más facilidad que otros. La clave para seguir adelante y llegar al lugar donde queremos llegar, es saber cuál es ese lugar.

 

¿Qué es lo que realmente quieres? Cuando respondas a esa pregunta, ése será tu faro, y por muchos desvíos que tomes, aunque vayas más rápido o más despacio, aunque te pares a descansar, cuando vuelvas a esa pregunta, volverás a redirigirte y a ponerte en marcha. Y a decidir.

Para que ese faro te alumbre con la suficiente intensidad el camino y tus ganas por continuar sean las que te empujen a dar esos pasos, una buena herramienta que puedes utilizar es hacer la típica lista de pros y contras o como yo prefiero llamarla, un análisis de precios a pagar por ir hacia eso que quieres y lo más valioso, lo que más te va a impulsar: las recompensas que vas a obtener. Expláyate todo lo que puedas y sé lo más concreta posible aquí. Cuanto más larga sea la lista, más claro lo vas a ver.

 

Valóralo y actúa

Dedica un tiempo a hacer ese estudio, piénsalo bien, ¡pero tampoco demasiado! También cabe la posibilidad de caer en la parálisis por análisis. Esto nos ocurre sobre todo a las personas que nos sentimos más inseguras y puede llevarnos a darle tantas vueltas que al final nos quedemos sin tomar acción, y por lo tanto, no hagamos ningún cambio y sigamos donde estábamos.

Otro freno que es muy probable que nos encontremos son los miedos. El miedo al fracaso, a la crítica, al qué dirán, miedo a que alguien se sienta ofendido, … la lista puede ser larguísima. Muy bien, ponles nombre. Escríbelos y sé consciente de ellos. Y pregúntate qué es lo peor que podría pasar. ¿Sabes que la mayoría de las veces que nos ponemos en lo peor, los resultados no son ni la mitad de malos de lo que nos habíamos imaginado?

Los miedos se pueden tratar, se pueden enfrentar, se pueden superar, también podemos dejar que nos dominen y nos paralicen. Pero cuando realmente queremos hacer cambios en nuestra vida, en algún momento tenemos que dar algún paso a pesar de esos miedos.

 

Cuando empiezas a creer en ti, eres imparable. Recuerda todas esas veces en las que creíste que no podrías hacerlo ¡Y sí que pudiste! ¿Recuerdas esa sensación? ¿Y cuando sí que creíste en ti y eso te dio el impulso que necesitabas?

Seguro que también recuerdas otras en las que no conseguiste aquel objetivo que te habías marcado. Y seguro que, si lo piensas detenidamente, aunque no consiguieras lo que esperabas, te llevaste un aprendizaje que te sirve para crecer.

 

Visto así, tomar decisiones e ir a por lo que quieres tiene muchos beneficios 😉

 

Si tienes alguna experiencia que quieras compartir, alguna técnica que a ti te sirva o simplemente te apetece dar tu opinión, te leo en los comentarios.

5 comentarios en «Toma tus propias decisiones»

  1. Hola María.
    Si vieras lo bonito que está el cielo de febrero en Allariz/Roimelo….
    Cada vez que visito tu web me gusta mas. La nuestra va progresando en parte gracias a Tí.
    No te imaginas lo que me aporta haberte conocido y recorrer tu Libertad para Principiantes.
    Un regalazo del destino.
    Lo que no entiendo es porqué, a las personas que le cuento mis sensaciones al respecto, no muestran interés, ni siquiera curiosidad; será que no necesitan empujoncitos o lo creen así; Tal vez será que no trasmito bien, siempre he sido un mal comunicador, lo mío es cuidar el paraíso vegetal.
    En Tu Blog dices, Toma tus Propias Decisiones, como si cualquier cosa…
    Tod@s lo hacemos a diario, acertamos y erramos como es normal.
    Para mi tu mensaje me ha recordado y ayudado a ser consciente de que cada decisión es importante, a no tomarlas mecánicamente, a preguntarme antes, y a veces dejarlas reposar.
    Me ha servido para seguir conociéndome, valorarme más y tirarme de las orejas cuando la cago (pidiendo disculpas a las victimas, y compensando el agravio si ha lugar).
    Lo de conversar conmigo paseando por a Fraga de mis asuntos, me resulta fundamental, vital (siempre me gustó cruzar ríos, costas, montes y montañas, pero era un espectador, ahora soy parte del paisaje. (el otro día paseando me crucé con unos jabatos, su mami me miró y siguió su camino tranquilamente)

    Ella lo tenía claro, yo estoy en ello……

    Gracias María.

    Responder
    • ¡Muchas gracias por tu aportación Javier!
      Me encantaría ver ese cielo, no tardaré en escaparme una temporadita para disfrutar de aquello que me hace tanto bien.
      Ya sabes que cada uno recorremos nuestro camino y cada persona se encuentra en un punto diferente, a veces coincidimos, y otras nos parece que estamos muy lejos y no entendemos algunas reacciones. Todo está bien. Tu intención es buena, pero quizá no es su momento, llegará si tiene que llegar 😉 y aquí estaremos con los brazos abiertos.
      Me alegro mucho de leer esas reflexiones y de saber que te ha servido el artículo, eres todo un ejemplo de compromiso contigo mismo.
      Un abrazo!!!

      Responder
      • Sí ell@s se lo pierden…
        Tú siempre con tu templanza, conocimiento y experiencia, siempre con los brazos abiertos.
        Está claro, tomar decisiones e ir a por lo que quieres tiene muchos beneficios.
        Gracias.

        Responder
  2. Para empezar, muchas gracias María; por ser tan generosa y darnos la oportunidad de poder leerte; es un verdadero regalo cada frase que escribes en tu blog. Sin darte cuenta, tú haces que las personas cambien a mejor en su día a día y que nos queramos más a nosotras mismas.
    En concreto este artículo de «toma tus propias decisiones» me ha hecho recapacitar y empezar a pensar en esos pequeños pasos que debo ir dando para disminuir mis miedos y sentirme más segura en casa decisión que tomo.

    Responder
    • ¡Gracias a ti, Marta!
      Gracias por pasar por aquí, por leerme, por darme tu opinión y por ser parte de mi vida.
      Me alegra que te haya servido el artículo, puedes seguir comentando tus avances cuando quieras 😉
      ¡¡¡Un abrazo grande!!!

      Responder

Deja un comentario

¡Hola!

Soy María

Me dedico al coaching personal para ayudarte a mejorar tu autoestima y tu bienestar.

Si eres una mujer responsable y quieres brillar sacando lo mejor de ti misma, estás en el lugar adecuado.

Comienza ahora descargando mi guía gratuita para aprender a poner límites y empieza a priorizarte.

¡Sígueme en mis redes!